Prueba Kia Niro Híbrido
Kia ha iniciado su andadura en los coches híbridos con el Kia Niro, la marca surcoreana ha apostado por una carrocería entre un modelo SUV y uno compacto, quedándose entre medio con un crossover que se presenta más como un turismo que como todocamino.
Con 4,35 metros de largo se sitúa entre los segmentos B y C, el diseño exterior del coche es tradicional, evitando líneas futuristas demasiado modernas como hace su principal rival, el Toyota CHR. El Niro es conservador y pretende pasar inadvertido como híbrido por su estética, perfecto para aquellos que no quieren presumir de las capacidades híbridas del coche.
En el interior se percibe una alta calidad en los acabados, materiales blandos en las partes superiores, tapizados de cuero en el volante y en los paneles de las puertas. Los asientos realmente cómodos aunque quizás se podría mejorar la sujeción lateral. Curiosos es del Niro la situación del freno de mano no accionado de forma electrónica al lado del cambio de marchas como en casi todos los vehículos, se tiene que accionar con el pie izquierdo con un pequeño pedal exclusivo para ello.
La habitabilidad en las plazas traseras es fantástica, espacio de sobra para piernas y cabeza y además, la plaza central tiene una buena altura de techo lo que permite el viaje más o menos cómodo de un quinto pasajero.
El maletero cubica 401 litros siendo una buena medida por sus dimensiones exteriores y uno de los factores más importantes que lo hacen una perfecta opción para el alquiler de un coche en el Ave de Figueres. Si se abaten los asientos traseros se llega a los 1399 litros.
El sistema híbrido del Kia Niro tiene por un lado un motor de gasolina de 1.600cc con 105 CV y por otro lado un motor eléctrico que desarrolla 44 CV ubicado en la caja de cambios, la potencia máxima es de 141 CV y un par motor de 265 Nm.
En conducción se percibe una respuesta del coche muy suave, además no se nota cuando entra o sale uno u otro motor, es cierto que sería mejorable el tiempo de conducción en modo eléctrico ya que parece que se activa muy rápido el motor térmico.
La respuesta a baja velocidad es muy ágil, además, permite activar la conducción con modo sport, una vez en carretera se nota que pierde un poco de explosividad; pero actúa rápido bajando marchas y dando toda la potencia en caso de requerirla.
En conclusión, el Kia Niro es fácil de maniobrar en operaciones de estacionamiento por ejemplo, transmite sensación de confianza, confort y es una muy buena opción para el alquiler de un coche en Roses.